Amig@ Congosteñ@ de nacimiento o cercanía:
Por fin, en el encuentro del pasado día 15 de septiembre, se logró abrir el paso de los Piscárdanos.
Una vez más unos cuantos “jóvenes”, algunos con pocos
años, llegados de varios y lejanos sitios se juntaron en Congosto para pasar un
día agradable, para conseguir “otro imposible”, recuperar el
camino por la orilla del Odra por el Piscárdano desde Congosto hasta los campos
de “lo comunero” del desaparecido San Quirce, muy cerca de Humada y
Villamartín.
A la vez que abrimos este paso de montaña cerrado desde hace muchos años, disfrutamos de maravillosos rincones de la naturaleza escondidos, y pudimos disfrutar de la gran diversidad de fauna y flora autóctona conservada en los Piscárdanos.
Después de tres jornadas dedicadas durante este último
año a ir abriendo este camino, ya solo nos queda marcar la ruta con una buena
señalización. Para quienes hayan pensado en venir a disfrutarlo les recomendamos
calzado y ropa adecuado para senderos de montaña.
La jornada del pasado día 15 quedó rematada con una tradicional comida de hermandad en una magnífica mesa en los prados de San Quirce a la sombra de los chopos del Odra. Parece que la mesa es un poco baja pero resultó muy agradable. También estuvieron con nosotros alguno de los pastores que mantuvieron allí “amorrado” su rebaño como en los viejos tiempos.
La jornada del pasado día 15 quedó rematada con una tradicional comida de hermandad en una magnífica mesa en los prados de San Quirce a la sombra de los chopos del Odra. Parece que la mesa es un poco baja pero resultó muy agradable. También estuvieron con nosotros alguno de los pastores que mantuvieron allí “amorrado” su rebaño como en los viejos tiempos.
Para próximos encuentros esperamos ideas de
posibles actividades, si se concreta alguna la comunicaremos en estos medios.
que dia mas estupendo pasamos los que fuimos, aunque para trabajar hacia demas de calor, pero conseguimos poder pasar por las hoces del rio Odra y ademas disfrutar de una comida campestre como hacian nustros padres en la pradera de lo Comunero.
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